En nuestra clínica de osteopatía abordamos las lesiones, las disfunciones y los dolores crónicos de un modo global, buscando conseguir el mayor bienestar para nuestros pacientes. Siguiendo a la International Association for the Study of Pain (IASP) podemos definir el dolor como “una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a un daño tisular real o potencial o descrita en términos de tal daño”.
El dolor crónico influye en la calidad de vida de los pacientes
No podemos perder de vista que en su origen, el dolor es un mecanismo de defensa. Este trata de localizar los procesos que dañan algunas estructuras en el cuerpo. Pero también puede ser un fenómeno subjetivo. El dolor puede tener entonces una sensación física y otra emocional. Los dolores crónicos suelen llevar asociados otros tipos de trastornos como las alteraciones del sueño, la depresión, etc.
Cuando una lesión se mantiene en el tiempo se hace crónica y llega a afectar al desarrollo del día a día de la persona. La lesión o los dolores crónicos influyen en la calidad de vida de los pacientes llegando a impactarles también a nivel emocional. La percepción que el paciente tiene del dolor y de cómo este le puede limitar en su día a día, genera a su vez una emoción negativa. Este tipo de emociones pueden provocar un aumento de la sintomatología al producir una excitación del sistema nervioso. Se entraría así en un círculo vicioso del que es complicado salir sin ayuda externa.
Como clínica de osteopatía en la Clínica Aguirre explicamos a nuestros pacientes que el tratamiento de las lesiones, disfunciones o dolores crónicos requiere de un abordaje global que consiga realizar a la vez un trabajo físico, emocional, metabólico y energético.
Esto se puede lograr utilizando diferentes tipos de tratamientos. En primer lugar consideramos la osteopatía. Esta es una terapia manual que trabaja todos los sistemas del cuerpo, entendiendo que están intrínsecamente relacionados y trabajan de una manera conjunta. En este sentido, es evidente que la alteración de uno de los sistemas va a incidir también en el mal funcionamiento de los demás.
Diferentes tratamientos con los que se puede abordar el dolor crónico
A través de la osteopatía se puede realizar un trabajo holístico que ayude al cuerpo a volver a encontrar su equilibrio e ir poco a poco recuperando su estado normal. Son muchas las lesiones y patologías que se pueden tratar con la osteopatía como por ejemplo los dolores de espalda, los de las cervicales, las lesiones deportivas sean agudas o crónicas e incluso los trastornos digestivos.
Otro de los tratamientos que recomendamos para estos casos crónicos es la inducción miofascial. Se trata de una práctica terapéutica enfocada en las fascias del cuerpo que afectaría a todo el aparato locomotor y de forma indirecta también al resto de las estructuras del cuerpo.
La fascia es un tipo de tejido conectivo en forma de bandas que envuelve las partes internas del cuerpo. Es la encargada de facilitar el que los músculos se muevan con libertad, reduciendo la fricción con otras estructuras. Se trata de un tejido con un alto contenido en colágeno que, en ocasiones, puede verse acortado o endurecido dando lugar a traumatismos que reducen la movilidad. Su mejora implica pues un tratamiento global que no se restrinja a la zona donde el paciente siente el dolor.
La kinesología holística es también un tratamiento global que ayuda a tratar cualquier tipo de desequilibrio que sufra la persona. A través de las técnicas de kinesología se puede ayudar de una manera muy efectiva a reducir o eliminar el dolor, especialmente en casos de bloqueos vertebrales y de contracturas musculares.
Por último, otra de las técnicas con las que trabajamos las lesiones crónicas en nuestra clínica de osteopatía es la terapia cráneo sacral, una técnica manual muy suave con la que se abordan los desequilibrios del sistema cráneo sacro.